El lugar de trabajo es uno de los sitios más importantes de nuestra vida. Tanto si te desplazas a una oficina como si has montado tu despacho en casa; tendrás que saber que para trabajar de manera adecuada necesidad una mesa de oficina perfecta. Hay muchas características clave que una mesa de escritorio debe tener.

La ergonomía siempre es la clave en este tipo de muebles. Se ocupa de las condiciones de adaptación y las características físicas y psicológicas del empleado. Se habla mucho de las sillas ergonómicas, pero es un concepto que se amplía al resto de muebles de oficina. Por eso, en Europa 20 te damos algunas ideas para que tu mesa de oficina sea perfecta.

Características de la mesa de oficina ideal

Mesa de escritorio auxiliarLa altura: parece una tontería, pero la altura de la mesa tiene que ser la correcta. De tal forma que los músculos de la espalda y los brazos no se sometan a un gran esfuerzo. Afortunadamente es algo que se puede regular, sobre todo con el uso de la una silla de alturas regulables.

La posición: la mesa de oficina tiene diferentes posiciones, lugares donde ubicarse y algunos no son los idóneos. El escritorio adecuado es aquel que nos permite tener una posición ideal que no nos haga daño. Debe evitar que nuestra columna vertebral sufra las consecuencias tras largas jornadas laborales.

El tamaño: como es lógico, el tamaño del escritorio o mesa de oficina tendrá que adecuarse al espacio disponible. Hay que observar el mejor tamaño para el trabajo que vas a realizar. Uno pequeño no es cómodo ni funcional; mientras que uno demasiado grande puede impedir que alcancemos las cosas de manera pertinente.

El espacio: además del tamaño de la propia mesa de oficina; hay que tener en cuenta el espacio disponible para ti. Es importante situar con comodidad las piernas para no sufrir con ese gesto durante el día. El objetivo es que la posición que adoptemos beneficie la circulación sanguínea.

La postura: tu postura a la hora de colocarte en la mesa de oficina también es clave. La pantalla debe colocarse a unos 55 centímetros de los ojos, en un lugar donde no tengas que girar el cuello más de 35 grados. Además, se aconsejan 10 centímetros para apoyar las muñecas frente al ordenador y tener el borde de arriba de la pantalla alineado con nuestra vista.