Cuidar los muebles es algo muy importante si queremos alargar su vida útil y sean funcionales. Si no quieres que se estropeen, pierdan su brillo o la calidad de sus materiales, es mejor que los mimes. El calor y las altas temperaturas pueden suponer un problema de cara al verano que se avecina.

Todos estos factores hacen que los muebles sufran más cuando es la época estival de primavera y verano. Desde Europa 20 no solo te recomendamos, ayudamos y aconsejamos para que consigas los muebles que necesitas en tu hogar; también te damos consejos para que los mantengas durante el máximo tiempo posible. Por ello queremos explicar algunas pautas para que no se deterioren antes de que hayan cumplido con su vida útil.

Consejos para cuidar los muebles con el calor

Evitar el sol: uno de los mejores consejos para cuidar los muebles en verano es alejarlos del sol. Si los ratos del sol dan directamente en cualquier material al final puede comerse el color e incluso agrietarlos. Intenta alejarlos de las ventanas o mantener las persianas cerradas en las horas de máxima luz solar. En su defecto, para evitarlo también puedes protegerlos con fundas o sábanas.

Encerar los muebles: si cuentas con muebles o accesorios hechos con piel, no olvides encerarlos cada cierto tiempo. Con ello lograremos que la piel mantenga la elasticidad durante más tiempo y no haya grietas. Lo mismo se aplica a los muebles de madera que también deben encerarse con regularidad. Sobre todo antes y después del verano ya que están sometidos a altas temperaturas y necesitan hidratación.

Muebles con cristal: hay diversos objetos de decoración como cuadros, espejos o puertas que llevan un cristal incorporado. Es importante que cuando lo limpiemos, el limpiacristales no salpique la manera o el metal. Si sucede constantemente podrían perder el color y deteriorarse con más rapidez.

Casa de vacaciones: cuidar los muebles en verano es difícil si acudes a tu segunda casa de vacaciones que lleva meses cerradas. Cuando sepas que tu hogar va a estar cerrado durante una larga temporada, recoge todos los elementos textiles. Con el sol y el calor te arriesgas a que se deterioren. Te recomendamos que tus cortinas, sabanas o alfombras queden siempre guardadas en fundas protectoras.