Hay muchas paredes de personalizar el espacio de tu hogar. Aquello que hagas en las paredes de tu hogar puede determinar las sensaciones de la propia estancia. A veces las pintamos de colores claros para dar una sensación de amplitud; y otras veces tenemos la opción de meter un toque de color fuerte para llamar la atención. Hoy elegimos paredes de pizarra, una apuesta arriesgada y divertida para tu vivienda.

Elegir las paredes de pizarra es una manera atrevida de personalizar tu hogar. Es una opción que está al alcance de todos pero que muchos no se atreven a contemplar en su mente. Por eso desde Europa 20 te contamos todos los detalles para conseguirla. Se convierte en una elección muy interesante, sobre todo si tienes niños.

Dónde colocar paredes de pizarra en el hogar

El uso de las paredes de pizarra se ha transformado en algo habitual en las habitaciones infantiles. Si quieres hacerlo en una pared completa, puedes elegir una zona del cuarto para llevarlo a cabo. Los niños encontrarán esta idea muy divertida, al mismo tiempo que no te destrozan las paredes con su “arte”. Pueden escribir, dibujar y pintar sin que nadie pueda echarles la bronca por pintar en la pared.

Lo mejor es que es muy fácil de limpiar y les dará a los niños de explorar su creatividad más allá del simple folio. Es interesante probar cosas nuevas y puede ser algo divertido cuando son pequeños, pero también de adolescentes. Ellos pueden convertir este lugar en algo para expresar sus pensamientos y sus emociones.

Aunque suele ser menos habitual, también hay paredes de pizarra en la cocina. Puede ser un elemento diferenciador en la decoración. La cocina es un emplazamiento de encuentro entre los miembros de la familia. Da a cada uno de ellos la opción de modificar la decoración a su antojo ya que las posibilidades son infinitas. Puedes usar para anotar la lista de la compra o crear otras composiciones, e incluso tus invitados se sentirán atraídos para dejar su rúbrica en la pared.